Comentaba el otro día en Instagram (para los que queráis seguirme allí soy @aqento) que intenté vaciar una calabaza de nuestro huerto para Halloween. Pero que después de destrozarme las manos durante dos minutos, decidí que como que no. Y que entendía después de esto por qué las calabazas que te venden en el súper por esta época llevan pegatinas…
De todas formas, como la cosa ya estaba empezada (la cosa era una calabaza de 8 kilos), decidí hacer mermelada de calabaza, así que os dejo la receta (más o menos, que yo soy muy de cocinar a ojo). Y como me cansé de hacer mermelada, también hice al día siguiente crema de calabaza, y también os dejo la receta. Y por último (aunque esto va sin fotos) en un ratito me pondré a hacer bizcocho de calabaza con nueces según la receta de mi amiga Amakuyi que también podéis encontrar AQUÍ.
Pues eso, que la cosa hoy va de recetas. Es tiempo de calabazas.
RECETA DE MERMELADA DE CALABAZA
Ingredientes (a lo bruto y para que quede poco dulce): 3,5 Kg de calabaza, 1 Kg de azúcar moreno (si te gusta más dulce, más azúcar), 2,5 cucharadas rasas de canela en polvo.
Preparación: 1. Pela y trocea la calabaza y ponla en una cazuela con la canela. 2. Vierte encima el azúcar y déjalo reposar al menos una hora, hasta que veas que ha salido el caldito. (Truco: si tienes mucha prisa en vez de dejar reposar añade un poco de agua para que no se pegue, aunque luego tendrás que dejar cocer más tiempo para que no se quede líquida). 3. Cuece sin tapar a fuego medio o lento, removiendo de vez en cuando hasta que veas que está muy blando (que casi se deshace con la cuchara). 4. Tritura con la batidora a la velocidad más baja que tenga. 5. ¡A difrutar! (Trato: si quieres envasar y no morir en el intento -no es broma-, acuérdate de hervir frascos y tapas, utilizar sólo tapas en buen estado, envasar con la mermelada hirviendo, cerrar los botes y hervir después, y por último apretar muy fuerte las tapas. Te recomiendo que sigas las instrucciones que se recogen AQUÍ).
RECETA DE CREMA DE CALABAZA CON SEMILLAS
Ingredientes: 2 Kg de calabaza, 4 patatas medianas, y cebolla grande, aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta de 4 colores, semillas varidas.
Preparación: 1. Pela y trocea la calabaza, las patatas y la cebolla (trozos grandes que se tarda menos) y ponlo en una olla rápida o exprés. 2. Echa agua, que llegue a un tercio de la verdura, aceite de oliva virgen extra (un chorro generoso, pero generoso) y sal. (Truco: con las cremas de verdura es mejor hervir con poca agua y luego ir añadiendo al batir si ves que ha quedado muy espeso, porque si no corres el riesgo de que te quede un aguachirri en vez de una crema). 3. Hierve según las instrucciones de tu olla y cuando se enfríe ábrela. 4. Tritura con la batidora mucho rato (Trato: para que la crema te quede crema y no puré, tritura hasta hartarte). 5. Sirve en cuencos y añade semillas y pimienta de cuatro colores.
Y lo de la decoración de la casa… pues lo hemos apañado con la calabaza que hicimos el año pasado para el cole con material reciclado (podéis encontrar el tutorial AQUÍ) y con el resto de calabazas que hemos recogido del huerto. ¡Que paséis una buena noche!