Cuentos de radio para días críticos

Os traigo aquí una colección de cuentos narrados en El Ojito Crítico, la sección de literatura infantil de El Ojo Crítico de de RNE de los viernes, que creo que os servirá para estos días y semanas de aislamiento, sobre todo para los más pequeños que aún no saben leer.

Si por casualidad tenéis los libros por casa es estupendo, porque podéis hacer una combinación ya que les encanta «leer visualmente» el libro a la vez que escuchan la narración. Y además ya sabéis que si algo les gusta lo hacen en bucle. Así que si el cuento dura unos 10 minutos y lo escuchan y leen 6 veces seguidas… pues ni tan mal, ¿no? Y si no los tenéis, no importa porque la voz de Berta Tapia (que hace todos los personajes ella sola) y los efectos especiales de Laura Lucas son más que suficientes para haceros disfrutar de las historias.

A continuación os dejo los enlaces a todas las narraciones de esta temporada por orden cronológico. Al pinchar en el el título de cada libro os saldrá una pantalla con este aspecto. Tenéis que pinchar después en el simbolito de «play» (os lo marco con una flecha). Yo tuve el privilegio de que me entrevistaran para empezar la temporada del curso escolar 2019-2020, y por eso me pongo la primera, ya me perdonaréis, pero todos los demás cuentos son maravillosos y os animo a que en los escuchéis también vosotros (aunque no hace falta que sean también 6 veces en bucle!!).

Muchísimo ánimo, paciencia (que nos va a hacer falta con las criaturas en casa) y sobre todo, cuidaos mucho y cuidad mucho. ¡Un fuerte abrazo desde la distancia!

¡Espero no haberme dejado ninguno! ¡Que los disfrutéis!

 

A FLORENCIO LE PICA LA CABEZA, Sara Fernández. Editorial Milrazones

UN LUGAR PARA GUSTI, Inma Muñoz, Élia Fernández. Editorial Ocho en Punto.

MI PRIMER VOCABULARIO FLAMENCO, Susana Subirana y Montse Ganges. (a partir del minuto 11:07 de este enlace). Harperkids.

EL HADA DEL AGUA, Gustavo M. Garzo, Alfonso Ruano.  (a partir del minuto 22:40 de este enlace). SM

LA CARTA DE LA SEÑORA GONZÁLEZ, Sergio Lairla y Ana Lartitegui. (a partir del minuto 42:18 de este enlace). A Buen paso

PETER. ACOMPAÑAR ES CUIDAR , Camino García y Giselfust (a partir del minuto 0:50 de este enlace). Montena.

BLEF Y EL AMOR, Eva Clemente y teresa Arias (a partir del minuto 9:57 de este enlace). Emonautas

EL CIELO, Ana María Matute y Raquel Martín (a partir del minuto 16:00 de este enlace). Nordica Libros

MAMÁ Y EL MAR, Heeyoung Ko, Eva Armisén y Santi Balmes (a partir del minuto 13:43  de este enlace). Principal de los Libros

BLAS ROMERO, EL BANDOLERO, Celia Sacido (a partir del minuto 48:41 de este enlace). Editorial Milrazones. 

¡EY, SÚPERABUELO!, Paul McCartney, Kathryn Drust. (a partir del minuto 10:08 de este enlace). Bruño

CUENTOS DE PERROS Y GATOS PARA PASAR EL RATO, Begoña Oro y Marina Martín (a partir del minuto 14:50 de este enlace). Beascoa.

UNA CAJA, Rodrigo Mattioli (A partir del minuto 12:49 de este enlace). Apila

SEÑOR GRANDE. SEÑOR PEQUEÑO, Beatriz Dapena y Ález meléndez (a partir del minuto 48:36 de este enlace). Planeta.

PEPITA SARMIENTO, Gracia Iglesias y David Sierra (a partir del minuto 48:05 de este enlace). Grupo de Comunicación Loyola. 

EL BOSQUE DE LOS DESEOS, Ana B. Gómez y Jorge Lens (a partir del minuto 47:50 de este enlace). Lobito Bueno.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nuestra receta secreta de remolachas en conserva

Ayer sacamos todas las remolachas del huerto, así que toca domingo de conservas. Os dejo aquí nuestra receta secreta por si os queréis poner manos a la obra.

Lo primero que hay que saber es que es muy importante que para evitar que las remolachas «sangren» durante la cocción (y pierdan la mayoría de sus propiedades) no apuréis al cortar las hojas y que tampoco cortéis la raíz. Al lavarlas también hacedlo con cuidado para no dañar la piel, para evitar cualquier tipo de herida en su piel.  En la foto podéis ver cómo preparamos las nuestras.

Nosotros utilizamos una olla rápida, y las cocemos durante unos 20 minutos, con agua. No hace falta que el agua cubra completamente todas las remolachas (podéis dejar las de más arriba casi sin cubrir).Una vez finalizada la cocción hay que esperar a que se enfríen un poco, y después quitarles la piel con cuidado. Se trabaja mejor quitándosela con las manos cuando aún están templadas, ya que la piel sale casi sola.  A partir de aquí ya tenéis varias opciones: consumirlas tal cual en el momento con un poquito de aceite y vinagre, congelarlas, o hacerlas en encurtido, que es como las preparamos nosotros.

Éstos son los ingredientes para preparar nuestro «caldito secreto» para hacer el ENCURTIDO AGRIDULCE (nosotros hacemos mucha cantidad, pero si hacéis menos, sólo tenéis que mantener las proporciones):

  • 1L de vinagre de vino blanco o vinagre de sidra
  • 750 mL de agua
  • 300 g de azúcar moreno
  • 5 hojas de laurel
  • 1 cucharada de eneldo
  • 2 cucharadas de granos de pimienta (negra, verde, blanca y rosa)
  • 2 cucharadas de semillas de mostaza (TRUCO: si no encontráis, podéis sustituir por mostaza antigua, de la que tiene las semillas enteras)
  • 2 dientes de ajo enteros
  • sal marina gruesa

Hay que poner todos estos ingredientes en una olla (SIN las remolachas) y calentar la mezcla hasta que el caldo hierva un par de minutos. Mientras tanto, vamos cortando la remolacha en láminas medianas (unos 2-3mm de espesor) y llenando los frascos de cristal limpios hasta arriba con la remolacha. Una vez que el caldo haya hervido y cuando está bien caliente hay que ir echándolo en cada frasco hasta que cubra bien todo y cerrarlo inmediatamente, aprovechando el calor del líquido para que se haga vacío. Es importante que las tapas estén en buen estado, sin golpes ni picadas por dentro. Una vez que se enfríe hay que guardarlo en la nevera y en una semana ya está listo para tomar.

OJO: igual que os conté para la receta de mermelada de calabaza, es muy importante que si vais a hacer CONSERVAS (es decir, si vais a hacer bastante cantidad y no la vais a guardar en la nevera)  los frascos  estén esterilizados. El paso de la esterilización es fundamental: hay que hervir frascos y tapas, utilizar sólo tapas en buen estado, envasar con cubriendo la remolacha con el líquido aún hirviendo, cerrar los botes y hervir después, y por último apretar muy fuerte las tapas. Una vez que estén fríos (importante: fríos, fríos, que si están templados se os escapará todo el líquido), hay que poner todos los frascos boca abajo y dejarlos así un día. Cuando los volváis a poner boca arriba hay que escuchar atentamente que no se oye ninguna pérdida de aire y comprobar suavemente con la mano que la tapa está bien cerrada (que no es fácil abrirla). También sirve apretar la parte superior de la tapa: tiene que estar hundida (eso indica que el vacío está bien hecho). Si la parte superior de la tapa se puede apretar fácilmente con el dedo y se hunde y vuelve a subir, entonces ese frasco es para consumo inmediato, no se puede almacenar. En cualquier caso, siempre que veáis una conserva con la tapa abultada, hinchada, hay que tirarla a la basura, por precaución. En este sentido os recomiendo que sigáis las instrucciones que se recogen AQUÍ

Y aquí os cuento otro secreto como premio por seguirnos y por leer hasta el final: esta receta la podéis hacer también con otras verduras y os aseguro que vais a triunfar: pepinillos, zanahorias, pimientos…incluso tomatitos cherry o tomatitos verdes. En la foto podéis ver algunas de las cosas que hicimos el año pasado. Ya os iré contando también sus secretos… ¡Que aproveche!