Última entrega de la trilogía Anatomía de una camiseta. En la primera parte («la inspiración«) os hablaba de cómo abordamos desde aQ ento el proceso creativo. En la segunda («de la idea a la tela«) del meollo del proceso productivo, o cómo plasmar nuestras ilustraciones en la tela. Ésta última parte va del toque final. Y de cómo hacemos llegar todo el cariño que le ponemos a nuestros productos hasta vuestras casas.
Una vez que la camiseta (y donde digo camiseta léase cualquier tipo de textil, como cojines, delantales, bolsas, …) está ilustrada (serigrafiada, pintada, estampada…), hay que fijar el diseño aplicando calor con una plancha (¡ojo, sin vapor! ¡y ojo, utilizando un trapito o planchando del revés!). Este paso es fundamental ya que si no lo hiciéramos, al tratarse de tintas o pinturas al agua, los diseños se borrarían con los lavados. Durante el planchado aprovechamos además para poner nuestra propia etiqueta.
(Un inciso: es normal que, al tratarse de un proceso artesanal, los colores puedan ir perdiendo intensidad con los lavados, pero es impeninablemente imprescindible respetar las instrucciones que os damos para el lavado y que podéis leer con más detalle aquí.)
Cuando hemos terminado una camiseta y la miramos y pensamos para nuestros adentros «¡moooola!», entonces procedemos a una mini sesión fotográfica. Esto nos sirve para ir haciendo el catálogo, la tienda, compartirlo en redes sociales…
El último paso, y al que le dedicamos mucho mimo también, es el packaging (lo que viene siendo empaquetar de toda la vida). Como ya os he contado en alguna ocasión, embalamos y etiquetamos con papel y cartón certificado o reciclado. Incluímos siempre nuestra pequeña historia, junto a todo el cariño que le hemos puesto. Y si no nos hemos despistado, también una ramita de lavanda de nuestro huerto-jardín ecológico. Que además de oler fenomenal, protege de las polillas.
En los envíos sí que utilizamos una bolsita de plástico (muy fina y ajustada a la caja para no utilizar plástico de más) para proteger el contenido durante el transporte de posibles líquidos o grasas.
Nuestras carteras, Socorro o Alicia son las que se encargan de recoger los pedidos, y las que os los hacen llegar muy prontito y muy bien a casa. Y cuando los recibís, sabemos que de repente nuestra camiseta, ésa que hemos hecho con tanto cariño, pasa a ser La Camiseta Preferida de los peques. Lo sabemos porque nos lo decís, que en cuanto la reciben se la quieren poner, que no se la quieren quitar durante dos días seguidos, que se la enseñan a todo el mundo… Y eso es lo que nos hace seguir trabajando como lo hacemos: despacio, con cariño, y a mano de principio a fin. ¡Millones de gracias!
NOTA COMERCIAL: para pedidos por ahora nos podéis mandar un mail a info@sarafernandez.art o un privado por Facebook. Prometemos anunciar a bombo y platillo (y fuegos artificiales) el momento en que abramos la tienda on-line.